Sabrina Rojas dio detalles de su vínculo con Luciano Castro y Griselda Siciliani

Tras meses de escándalos, declaraciones cruzadas y tensiones mediáticas, Sabrina Rojas sorprendió al mostrar una nueva faceta: la de la reconciliación emocional. En una reciente interacción con sus seguidores en redes sociales, la actriz y conductora dejó en claro que, luego de la tormenta, llegó la calma.
“¿Cómo es tu relación hoy en día con el padre de tus hijos y con su pareja?”, le preguntaron en Instagram. Fiel a su estilo directo, Rojas respondió: “Bien, estamos en paz”. Una frase breve, pero poderosa, que marca un cambio de etapa en una historia marcada por reproches y viejas heridas que cada tanto salían a la luz.
El conflicto mediático explotó a fines de 2024, cuando Sabrina se refirió sin filtros al romance entre Luciano Castro y Griselda Siciliani. En aquel momento, aseguró que la actriz estuvo “obsesionada” con su entonces marido y que fue un motivo de conflicto durante su relación. La repercusión fue inmediata, entrevistas, declaraciones y tensión pública entre las tres figuras del espectáculo.
Tras confesar que “no tiene piel con Griselda”, Rojas vio una entrevista en la que Siciliani minimizaba el asunto y manifestaba su deseo de llevarse bien. “Yo quiero que todos me quieran. Incluso, Sabrina”, dijo la exprotagonista de Educando a Nina al ser abordada por LAM. Sin embargo, lejos de calmar las aguas, esas palabras encendieron aún más la mecha.
“Es mucho ego o un nivel de cinismo altísimo que se lo admiro”, retrucó Rojas en Intrusos, dejando en claro que su postura seguía firme. También remarcó que no planea fingir neutralidad: “Digo lo que tengo ganas, cuando tengo ganas”.
NO SE PIERDAN NINGUNA NOTICIA: Click aquí para sumarte GRATIS al canal de noticias de La Derecha Diario en WhatsApp.
Con el paso de los meses, el escenario cambió. A más de tres años de su separación de Luciano Castro y luego de ese tenso capítulo con Siciliani, Sabrina parece haber encontrado cierta armonía. Ya sin rencores a flor de piel y con una actitud más serena, hoy prioriza la estabilidad familiar por encima de las viejas disputas.
“Si yo tengo que tener un problema con cada mujer con la que salió Lu, no puedo saludar al mundo”, ironizó en su momento, reconociendo que su conflicto era puntual.