Huerta de Soto: ‘Milei está gestando decenas de miles de futuros libertarios’

En diálogo exclusivo con La Derecha Diario, el prestigioso economista Jesús Huerta de Soto analizó el impacto de la figura de Javier Milei, destacó la importancia de la banca con coeficiente de caja del 100 %, y explicó su visión sobre el anarcocapitalismo como modelo de organización social.
Además, abordó temas fundamentales como la teoría de los ciclos económicos desde la perspectiva austríaca, las dificultades para implementar una reforma bancaria en Argentina y la influencia de las ideas libertarias a nivel mundial. Huerta de Soto también profundizó en el debate sobre la participación política desde un enfoque libertario y refutó las críticas teóricas de autores como Robert Nozick. Finalmente, recomendó lecturas clave para quienes deseen iniciarse en el pensamiento de la Escuela Austríaca de Economía.
Entrevista exclusiva a Jesús Huerta de Soto
La entrevista completa a Jesús Huerta de Soto
Ares: ¿Qué tal, amigos de La Derecha Diario? Estamos acá con Jesús Huerta de Soto, alguien que no necesita ningún tipo de introducción y que es un completo honor para nosotros tener acá.
Quería empezar con algo que me llamó mucho la atención el otro día en la conferencia que diste en ESEADE, que es el hecho de que es la primera vez que venís a la Argentina.
Huerta de Soto: Sí, porque yo normalmente no viajo y, de hecho, no habría venido nunca si no fuera por las circunstancias especialísimas que ha supuesto el triunfo político de Javier Milei. Es muy generoso intelectualmente, siempre que puede me cita, reconociendo la influencia que he tenido en su pensamiento y, además, lo han reconocido concediéndome un doctorado honoris causa y una inmerecedísima, en mi opinión, condecoración: la Orden de Mayo al Mérito. Decimos en Castilla: “De bien nacidos es ser agradecidos” y, por tanto, he decidido venir y estoy muy contento, creo que ha merecido la pena el viaje.
Ares: Ahora quería pasar para un lado más académico. Vos hacés una interpretación de los ciclos económicos. ¿Podrías explicarnos brevemente qué son los ciclos económicos y en qué se diferencia tu interpretación de la de Hayek o Mises?
Huerta de Soto: Mi teoría monetaria y del capital, de la que se deduce la teoría de los ciclos, es la austríaca, elaborada por Mises y Hayek. Parte de reconocer que el dinero se inyecta en el sistema hoy en día no solo monetizando el déficit, es decir, cuando el Estado gasta más de lo que ingresa fabricándolo, que es lo que ha generado la hiperinflación en Alemania, perdón, la de Alemania en los años 20 del siglo pasado y la de Argentina, que es la que ha logrado dominar y controlar Milei, que es uno de sus principales aciertos, reduciendo el gasto público nada más y nada menos que un 30 %, logrando superávit y controlando la inflación. Pero hay un segundo sistema, igualmente perverso o más perverso, que es mediante la creación de dinero por parte del sistema bancario que opera con reserva fraccionaria. Esto es resultado de un accidente histórico, de que en la ley bancaria de Peel del 19 de julio de 1844, aunque se diagnosticaron los problemas correctamente y se exigió el coeficiente de caja del 100 % en dinero de verdad para la emisión de papel moneda, que entonces emitían los bancos, se les olvidó exigir lo mismo para los depósitos a la vista.
Entonces, los bancos redirigieron su negocio de la emisión de papel moneda sin respaldo a la emisión de depósitos sin respaldo. Esto es algo que no es muy intuitivo, la ciudadanía no lo entiende bien, pero que es fácil de entender, porque lo que hace la banca es recibir depósitos a la vista de dinero que forma parte de los saldos de tesorería de sus clientes y luego, inmediatamente después, lo presta a un tercero, con lo cual duplica la cantidad de dinero. Pero es que a su vez lo gasta y se reproduce en el sistema bancario, que a su vez lo vuelve a prestar, y así, en bola de nieve, se produce un efecto de creación masiva de dinero virtual que solo tiene su plasmación en los asientos contables de los bancos.
De hecho, solo en torno a la décima parte del dinero que utilizamos los seres humanos en las economías modernas está plasmado en dinero de verdad, papel moneda o moneda fraccionaria. Las otras décimas partes son simplemente estos asientos contables que crean de la nada los bancos. Y no cuesta, porque si este dinero del que se apropian y crean de la nada lo dedicaran a gastarlo en bienes y servicios de consumo, produciría determinadas perturbaciones, pero lo grave es que lo prestan, y entonces conllevan a los empresarios la idea errónea de que hay más ahorro disponible del que en realidad hay.
Y esto genera una burbuja en un primer momento que induce inversiones generalizadas erróneas, que no son sostenibles, y el mercado, que es muy eficiente en términos dinámicos, tarde o temprano lo descubre, y es cuando se desmorona todo y llega la recesión. De hecho, el Banco Central precisamente se creó para salvar a los bancos de los momentos malos que se ponían de manifiesto que regularmente sucedían. Por eso es imprescindible en una economía de mercado cumplir los derechos de propiedad en relación con el depósito bancario y exigir el coeficiente de caja del 100 %.
Igual que se hizo correctamente en 1844 para la emisión del otro tipo de medios fiduciarios, papel moneda, exigir también el 100 % para los depósitos a la vista, obligando a que los bancos solo puedan prestar aquello que se les haya prestado previamente a ellos, como verdaderos intermediarios financieros, pero no como creadores de dinero ahora. Y esto es especialmente importante en Argentina, sobre todo si hay un proyecto de dolarización, no solo para evitar los ciclos de burbuja especulativa y crisis, sino para evitar que no se vuelva a producir el día de mañana ningún nuevo corralito, porque si los bancos tienen el 100 % y la gente va por su dinero, siempre estará allí. Luego, no es concebible ninguna dolarización sin que haya un coeficiente de caja del 100 %.
Que, por cierto, existiendo el 100 %, ya no es necesario el Banco Central como prestamista de última instancia, con lo cual se cierra el círculo. Se puede cumplir todo lo que prometió el presidente Milei: dolarizar y eliminar el Banco Central.
Ares: ¿Cuáles creés que son los principales obstáculos precisamente para aplicar este tipo de modelo y para implementar, tal vez, una banca Simon, de la que tanto habla Milei?
Huerta de Soto: Cuidado, lo de la banca Simon, yo muy cordialmente se lo he dicho al presidente Milei, es un error, porque Simon fue un economista de Chicago de los años 30 del siglo pasado, que, si bien defendió el coeficiente de caja del 100 %, lo defendió con un objetivo radicalmente distinto, a saber, hacer más predecible y efectiva la política del Banco Central, cuando el objetivo de Milei es eliminarlo. Y, de hecho, mucho antes que Simon, ya Ludwig von Mises había defendido que la exigencia del derecho de propiedad que necesita el sistema capitalista para funcionar se plasmaba en el hábito bancario, el coeficiente de caja del 100 %, con el objetivo de eliminar los bancos centrales. Luego, más que banca Simon, habría que hablar de la banca Mises.
¿Y qué dificultades? Pues son obvias. Va a tener siempre cualquiera que se proponga hacer esta reforma. Primero, va a tener en contra al Banco Central, que no quiere hacerse el harakiri. Segundo, a todos los bancos privados, porque su principal fuente de beneficios es la creación monetaria. Tercero, muchos empresarios que no entienden el sistema y que creen que la situación actual les hace más fácil conseguir créditos fácilmente.
Luego, la misión es casi imposible, porque además tendrá en contra también a todos los organismos internacionales: Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, porque en el momento en que la reforma correcta se haga y tenga éxito, que la va a tener desde luego si se hace, quedan en evidencia todos los organismos que hoy en día piramidan esta borrachera de creación monetaria basada en la reserva fraccionaria de todos los bancos centrales, de la Eurozona, la Reserva Federal. Se pondrán a temblar, porque verán: “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”, a ver si también vamos a liberar el Banco Central Europeo. Y el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial. Estamos hablando de realmente una revolución que impulsaría no solo un sistema financiero verdaderamente estable, sino un crecimiento y prosperidad como nunca se ha visto en la humanidad, porque ya no tendríamos estos ciclos recurrentes de auge, recesión, con paro, y además que se utilizan, que es increíble, como argumento en contra de la economía de mercado.
Se dice: estas crisis son del “sistema capitalista”, lo cual prueba que tiene que haber un Banco Central para evitarlas. Hay toda una hipocresía generalizada y una mentira tremenda que, gracias a las enseñanzas de la Escuela Austríaca o a personas como el jefe de Estado de Argentina, Javier Milei, ya se está empezando a descubrir que el becerro de oro del Estado está desnudo y que la legitimidad de autoridades y bancos centrales es cero.
Ares: Perfecto. Ahora te quería preguntar más del lado de la filosofía política. Vos sos un acérrimo anarcocapitalista y quería preguntarte: ¿qué condiciones en la sociedad se tendrían que dar para poder acercarse más a ese modelo?
Huerta de Soto: No es que sea al revés, no es que la sociedad tiene que evolucionar para que el modelo… No, es al revés. Una vez que las ideas y el modelo están claros y se filtran por la sociedad, la sociedad cambia.
Luego, la primera cuestión es la que ya se ha iniciado: la revolución en el campo de las ideas, la explosión de las ideas libertarias, que gracias a la Escuela Austríaca ya están preparadas y a Javier Milei se han hecho conocidas a nivel mundial, porque ha actuado como una especie de amplificador. Hay que tener en cuenta que el presidente Milei no es un político, es un economista que procedía del mainstream erróneo, de esa corriente reaccionaria pseudocientífica que descubrió la Escuela Austríaca y que, además, le está dando una popularidad a nivel mundial tremenda, lo cual está actuando como una especie de terapia de shock, un revulsivo en las conciencias, porque la gente no es tonta, ve que esto encaja, ve la verdad donde está.
Y esto es lo que va a cambiar el mundo y no al revés. Son las ideas las que cambian el mundo y no el mundo el que cambia las ideas.
Ares: Muchos anarcocapitalistas sostienen que no hay que votar. ¿Cuál es tu postura?
Huerta de Soto: Bueno, aquí hay un debate, pero yo más bien soy partidario de lo que pensaba Rothbard. Vean ustedes todo lo que escribió Rothbard al respecto: decía que en el modelo ideal, puro, no habría política ni votaciones. Pero si estamos en la realidad del día a día, obviamente —y Rothbard así lo defendía— parece que es una responsabilidad moral votar a los menos malos. Eso es lo que decía siempre Rothbard.
Ares: Haciendo las lecturas de Nozick, él habla de una imposibilidad de llegar a un anarcocapitalismo, porque siempre terminamos en una suerte de protoestado. ¿Cómo refutás eso?
Huerta de Soto: Bueno, todas estas predicciones teóricas, tipo Nozick, tienen una validez científica de cero. O sea, no me haga usted reír. Además, es una especie de autolimitación desmoralizante de entrada, porque si esto va a ser imposible, ¿para qué vamos a luchar por ello?
De ninguna manera. Aparte, teóricamente, su argumentario es insostenible. Se decía: “bueno, es el peor de los casos; si al final termina preponderando una agencia privada sobre otras, llegaríamos a donde estamos ahora, es decir, al Estado”. Pero es que no pasaría tal cosa. Nozick no era economista, era filósofo.
Sus conocimientos de las leyes y de los procesos de cooperación social eran muy limitados.
Ares: Quería preguntarte un poquito respecto a la figura de Milei. El otro día, en la conferencia en el ESEADE, hablaste de que en este momento, gracias a su influencia, se están gestando cientos, miles… No recuerdo si llegaste a decir millones.
Huerta de Soto: Decenas de miles.
Ares: Decenas de miles.
Huerta de Soto: De jóvenes futuros Milei.
Ares: En base a eso, ¿cómo ves el futuro del liberalismo?
Huerta de Soto: Muy bien. Bueno, para empezar, a mí no me hablen de liberalismo, porque —punto primero— es, como digo jocosamente, un catecismo del siglo pasado: es pecado. En segundo lugar, es una mariconada.
¿Esto es muy peyorativo en Argentina, se puede decir?
Ares: Se puede, se puede. Más en La Derecha Diario.
Huerta de Soto: Muy bien, vale. Y además, es científicamente imposible. El liberalismo lleva dentro de sí la semilla de su propia destrucción, en la medida en que acepta la existencia de un Estado, aunque sea mínimo, porque los teóricos de la economía ya hemos demostrado que, una vez que existe el Estado, es imposible limitar su crecimiento.
Lo cual, por cierto, está perfectamente ilustrado históricamente. El fracaso de la agenda del liberalismo clásico ha sido mayúsculo. Luego, del liberalismo, nada.
Hablemos de la única posición científicamente coherente con la naturaleza del ser humano: la anarquía de propiedad privada, el capitalismo libertario o el anarcocapitalismo. Entonces, me preguntabas si soy optimista respecto a…
Ares: Corrijo: sobre el futuro del anarcocapitalismo.
Huerta de Soto: ¡Hombre, soy súper optimista! ¿Cómo se me pregunta si soy optimista sobre el futuro de la verdad?
¡Claro que sí! Porque, si no lo fuera, ya habría desaparecido la humanidad. A trancas y barrancas, con todas las dificultades, los palos que se ponen en la rueda, las obsesiones estatistas, errores científicos, etcétera, la humanidad sigue ahí. De hecho, en los pequeños momentos y encrucijadas históricas en los que se ha abierto una ventana ligera al oxígeno de la libertad, el ímpetu de la prosperidad se ha multiplicado.
Ni siquiera somos capaces de imaginarnos la riqueza, la variedad, el incremento inmenso de la población y la prosperidad que generaría una sociedad realmente libre y anarcocapitalista, que, sin duda alguna, es el futuro de la humanidad.
Ares: ¿Cuál creés que es el mayor aporte de Javier Milei a la lucha contra lo que usted denomina como el estatismo, tanto de derecha como de izquierda?
Huerta de Soto: Bueno, el principal aporte de Javier Milei es su valentía, contundencia y claridad en la explicación de los argumentos. Parece increíble que un político, en cualquiera de sus presentaciones a nivel mundial, haga un análisis con tanta pureza, contundencia y fuerza de los argumentos de la teoría de la libertad, que deje en evidencia incluso a los académicos. Estos, en sus propias universidades y departamentos, no se atreven a herir ninguna sensibilidad política, ni a exponerse a que los califiquen de políticamente incorrectos, etcétera. Y eso, incluso en el mundo de las ideas, que es el mundo de la ciencia y donde tendrían que exponerse con más radicalidad los principios.
Yo lo sé porque soy académico y conozco ese mundo. Mucho más difícil —y no estamos acostumbrados a verlo— es el mundo de la política, donde los políticos tradicionales se dedican a la compra de votos. La democracia se ha convertido en un sistema perverso basado en la mentira y en la compra de votos con dinero robado mediante impuestos.
Y los políticos no saben nada ni les importa nada, solo miran las proyecciones de voto. Y en función de eso deciden decir una cosa u otra, mentir y manipular a la ciudadanía. Pues bien, aquí tenemos un caso único en la historia: una persona, Javier Milei, que se lanza a la arena política a decir la verdad con toda su crudeza, a defenderla con un fundamento analítico y científico impecable y con toda su fuerza, defendiendo la teoría de la libertad… ¡y gana las elecciones!
Yo creo que esa es una contribución tremenda. No hay ningún precedente en la historia de la humanidad comparable al de Javier Milei.
Ares: Para terminar, quería preguntarte: hay mucha gente que está muy interesada en las ideas de la libertad como tal. ¿Cuál creés que es el primer libro para acercarse a esas ideas?
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Huerta de Soto: Yo recomiendo que vayan a la Feria del Libro, que se hagan con mis separatas de mis principales artículos y luego, si quieren avanzar, empiecen por Socialismo, cálculo económico y función empresarial, donde se demuestra por qué el estatismo es teóricamente imposible y se desmonta todo el paradigma neoclásico del equilibrio. Luego, la aplicación de la teoría de la imposibilidad del estatismo al ámbito concreto del dinero, la banca y el sistema financiero, que es Dinero, crédito bancario y ciclos económicos. Ambos libros han sido traducidos a 20 idiomas.
Y también mi libro sobre la Teoría de la eficiencia dinámica, donde agoto la raza de todos los conceptos estáticos de eficiencia —empezando por el de Pareto— y lo sustituyo por el concepto dinámico de eficiencia, debido a la escuela austríaca, que se basa en la promoción de la creatividad empresarial y la coordinación, que es lo importante, y no los modelos de equilibrio, las curvas ni las supuestas funciones, ninguno de los cuales existe en la realidad.