Avanza el juicio por el crimen de Sebastián Villarreal en barrio Yofre Norte

La causa será juzgada por la Cámara 3ª del Crimen
El Juzgado de Control y Faltas N° 5 resolvió elevar a juicio la causa por el crimen de Sebastián Villarreal. El hecho ocurrió el 29 de febrero de 2024 en barrio Yofre Norte, ciudad de Córdoba. La calificación legal fue modificada: los acusados enfrentarán cargos por homicidio en ocasión de robo.
La acusación fue sostenida por el fiscal Andrés Godoy, quien vinculó a cinco personas. Cuatro están formalmente imputadas: Axel Escada (20), Luciano Busto (19), Héctor Herrera (25) y J. M. M. (17). El quinto involucrado tenía 14 años al momento del hecho y fue considerado inimputable.
La causa se acumulará con otras investigaciones que involucran principalmente a Busto y Escada. Ambos ya enfrentaban imputaciones por robos calificados cometidos bajo una modalidad similar: en moto, de madrugada y con armas de fuego.
Cómo ocurrió el ataque contra Sebastián Villarreal
La víctima fue interceptada frente a su casa, en calle Montemayor al 2300. Eran cerca de las 6.20 cuando Sebastián salía para ir a trabajar y fue abordado por dos jóvenes en moto. Uno de ellos portaba un arma de fuego y le exigió que entregara su vehículo.
Según la reconstrucción fiscal, la víctima suplicó diciendo “tengo hijos” y trató de escapar hacia la esquina. El agresor le disparó dos veces. Uno de los proyectiles impactó en el pecho y le provocó la muerte inmediata.
Tras el crimen, los agresores se fugaron en dos motos: la Honda XR190 de la víctima y una Falcon 400 roja con negro. Esta última fue ocultada luego en un descampado de barrio Ciudad Evita, con ayuda de otro de los imputados.
Los roles asignados a cada uno de los acusados
Axel Escada fue imputado por haber facilitado la motocicleta Falcon usada en el asalto. El rodado estaba bajo su disposición habitual y era utilizado por distintos miembros de la banda. En su casa secuestraron una Falcon similar y registros telefónicos con conversaciones sobre vehículos robados.
Luciano Busto fue acusado de haber provisto los proyectiles calibre .380 usados en el ataque. Aunque negó relación con el resto de los implicados, las pruebas lo ubican como proveedor de municiones y vinculado a redes delictivas. Su testimonio fue desestimado por contradicciones.
J. M. M., de 17 años, fue señalado como el autor material de los disparos. Está imputado por homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma de fuego. El menor de 14 años habría manejado la Falcon durante el asalto. Herrera, en tanto, fue acusado de encubrimiento por haber ocultado una de las motos.
Pruebas y elementos incorporados al expediente
El expediente reúne testimonios de familiares y testigos, junto con peritajes técnicos y registros audiovisuales. El hijo de la víctima presenció el hecho y brindó detalles clave. También declararon la hija de Villarreal y un testigo presencial.
Las cámaras de seguridad permitieron trazar la fuga de los agresores. Además, se cotejaron informes balísticos y de autopsia con los rastros hallados en la escena. Las imágenes fueron clave para ubicar a los implicados con los vehículos utilizados en el hecho.
Peritajes a celulares y redes sociales también fueron incorporados a la causa. En ellos se detectaron conversaciones y fotografías de los acusados posando con motocicletas similares. Allanamientos realizados en Ciudad Evita permitieron secuestrar municiones y partes de motos.
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Una banda señalada por robos de motos en Ciudad Evita
La investigación reveló la existencia de una presunta banda delictiva dedicada al robo de motocicletas. Según los datos del expediente, el grupo estaba integrado por jóvenes de entre 17 y 25 años y operaba principalmente en Ciudad Evita.
Los vehículos sustraídos eran usados por los miembros de la banda o comercializados de forma ilegal. Escada fue identificado como usuario frecuente de la Falcon utilizada en el crimen. Busto fue vinculado con la provisión de armas y municiones.
La fiscalía destacó la dificultad del caso por la falta inicial de cámaras o testigos. Un transeúnte aportó una descripción clave que permitió avanzar. La Brigada de Robos y Hurtos de la Policía desarrolló el trabajo de campo que permitió identificar a los implicados y sostener las imputaciones.