Corrió 15 cuadras para salvar a su madre: el dramático testimonio de Bautista Ortega

Bautista Ortega, nieto del reconocido cantante Palito Ortega y Evangelina Salazar, compartió uno de los momentos más intensos y dolorosos de su vida: cuando debió correr 15 cuadras para salvar a su madre, Ana Paula Dutil, de una crisis que pudo haber terminado en tragedia.
El joven reveló su historia en una entrevista con revista Gente, donde expuso con crudeza el calvario que vivió junto a su madre durante su etapa más oscura. “Su peor momento duró un año. Yo no salía de casa para no dejarla sola. Tenía miedo”, confesó con angustia.
Durante ese período, Bautista adoptó un rol que superó el de un hijo. Se convirtió en sostén, cuidador y compañía incondicional, dejando en claro que el amor filial puede ser tan poderoso como sanador.
Una carrera desesperada contra el destino
Uno de los episodios más conmovedores de su relato ocurrió cuando Ana Paula, desde una sesión de fotos, llamó a sus hijos para anunciar que quería quitarse la vida. Bautista se encontraba entrenando en un gimnasio a 15 cuadras de distancia, y no lo dudó.
“Agarré todas las cosas y empecé a correr. Nunca corrí tanto en mi vida”, relató, describiendo una carrera desesperada guiada por el amor y el miedo. Aquella decisión fue clave para evitar una tragedia y, a la vez, profundizó un vínculo ya marcado por la adversidad.
La ex modelo también dio su versión en otra entrevista. Reveló que, durante esa etapa crítica, su hijo llegó a poner un despertador cada hora para controlar que ella no atentara contra su vida. La situación había tocado fondo.
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Un cambio necesario para sanar
El impacto emocional de aquellos años dejó marcas profundas en Bautista. Luego de atravesar ese doloroso capítulo, tomó una decisión que transformó su vida: se mudó a Miami junto a su padre, Emanuel Ortega. Necesitaba reencontrarse consigo mismo.
“Me pregunté: ‘¿Y ahora qué hago yo?’ Me sentía perdido en Buenos Aires. Me fui a probar otra vida, a vivir solo, jugar al fútbol, hacer otras cosas”, explicó.
La historia de Bautista Ortega no solo evidenció el sufrimiento atravesado en silencio por muchos jóvenes, sino también la fuerza del amor familiar frente a las crisis más profundas. Su acto heroico y su entereza emocional quedaron como testimonio de un vínculo que resistió el dolor, el miedo y la desesperanza.
En medio de la reciente internación de Martín Ortega, el hijo mayor de Palito, el testimonio de Bautista resurgió con fuerza y volvió a destacar la urgencia de hablar sobre la salud mental y el papel fundamental que cumple la familia en los momentos más críticos.