Insignificante movilización de La Cámpora cordobesa en apoyo a CFK
La diputada Gabriela Estévez y el legislador Federico Alesandri volvieron a forzar penosamente la maquinaria del relato con una carta al PJ cordobés. Reclaman que Juan Schiaretti, como presidente partidario, se pronuncie en defensa de Cristina Kirchner. Piden respaldo institucional ante la condena de una dirigente que acumula fallos adversos por corrupción y administración fraudulenta.
El fallo en cuestión corresponde a la causa Vialidad, donde CFK fue condenada a seis años de prisión por corrupción contra el Estado nacional. Además, fue inhabilitada de forma perpetua para ejercer cargos públicos, por haber direccionado contratos de obra pública en favor de Lázaro Báez. La sentencia no dejó lugar a interpretaciones: los jueces consideraron probado el perjuicio millonario al erario durante sus dos presidencias.
Lejos de asumir responsabilidades, el kirchnerismo apela al guion habitual: denuncia persecución judicial y clama por una democracia en peligro. Córdoba, sin embargo, no compra el libreto; hace décadas que se desmarca del kirchnerismo con cada elección. Aun así, La Cámpora local decidió convocar esta movilización para hoy a las 17 horas, en frente de la sede partidaria del PJ en Córdoba.
Una maniobra desesperada en una sede vacía
En un intento simbólico de instalar agenda, los dirigentes quisieron presentar la nota en la sede del PJ cordobés, que estaba cerrada. Ni la exsenadora Haide Giri, enviada para dejar la misiva, logró que le abrieran la puerta, pese a haber sido informada de lo contrario. La escena fue casi paródica: militantes reclamando apoyo en una sede vacía, en una provincia que les da la espalda.
La carta enviada por Estévez y Alesandri invoca conceptos como “Estado de derecho” e “institucionalidad”, ignorando deliberadamente la sentencia judicial. La pretensión de que el PJ local se sume a una narrativa de victimización suena absurda en una provincia que rechaza completamente al kirchnerismo. El mensaje es claro: quieren usar una estructura partidaria vaciada en Córdoba como caja de resonancia de un relato agotado.
Además del desesperado pronunciamiento, los firmantes exigen usar el edificio partidario como base para su cruzada a favor de una condenada por la justicia. La movida intenta forzar legitimidad a través de la estructura del PJ, donde CFK aún figura como presidenta nacional. Pero ese rol formal no disimula el desprestigio político que arrastra dentro y fuera del peronismo.
Relato de proscripción, narrativa de impunidad
El kirchnerismo cordobés insiste en presentar la condena a CFK como una maniobra antidemocrática, cuando en realidad fue un proceso judicial ejemplar. La idea de proscripción resulta ofensiva: no se trata de una víctima del sistema, sino de una dirigente que usó al Estado para enriquecerse. Lo que defienden Estévez y Alesandri no es la democracia, es la impunidad.
Ante la pérdida de votos y representación, el kirchnerismo intenta victimizarse para recuperar centralidad en la discusión política. Córdoba, sin embargo, permanece firme en su rechazo, tanto a los discursos mesiánicos como al blindaje judicial de sus dirigentes. El pedido a Schiaretti no busca justicia, busca complicidad institucional frente a hechos probados.
Lastimoso comunicado del kirchnerismo cordobés
“Como parte de la agrupación justicialista “Primero la Patria”, solicitamos se habilite el uso de la sede partidaria en Córdoba, con el fin de desarrollar actividades vinculadas a nuestras funciones institucionales y al fortalecimiento de nuestra herramienta política”, dice la misiva enviada por el kirchnerismo cordobés.
Los dirigentes que responden a CFK señalan al Poder Judicial como el vehículo de la proscripción de la expresidenta de la Nación, quien cumple prisión domiciliaria en su departamento porteño. Recordemos que el tribunal obligó a la ex presidenta a utilizar una tobillera electrónica, como cualquier otro presidiario en esa misma condición. Igualdad ante la ley.
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“Compartimos con otras expresiones políticas que encarnan las voluntades populares el trágico destino de haber sido perseguidas por quienes detentan el poder real en nuestro país. Los grandes intereses económicos concentrados, que a lo largo de nuestra historia han articulado la represión con distintas instituciones. Si en otros tiempos fue el Ejército por antonomasia, hoy son el Poder Judicial y los medios de comunicación quienes intentan silenciar las voces del pueblo. Córdoba”, concluye la nota elevada al PJ cordobés.
Esta vergonozosa circular, además de la firma de los dirigentes mencionados, también fue rubricada, entre otros, por: Fabián Francioni (intendente de Leones); Haidé Giri, José Antonio Novo, Luis María Trotte Luciano Vrancic, Héctor Lobo, Gaston Tomatis, Ernesto Bernabey Erika Cuello Ana Salomone, Andrés Passero, Carlos Piñeiro, Claudia Diehl, Claudio Brito, Cristian Colman, David Salto, Fernando Bossio, Gustavo Irico, Hugo Fernández y Jorge Torres Roggero, entre otros.
Sin embargo, la realidad es muy diferente a la aspiración de estos legitimadores de la corrupcioón: Córdoba es y seguirá siendo el distrito más antikirchernista del país. Algún día deberán aceptarlo y abandonar la fantasía de tratar de revertir el rechazo social cordobés hacia su decadente modelo, afortunadamente en vías de extinción.
