Tensión al aire en Arriba Argentinos: Nacho Otero se peleó al aire con una periodista
La mañana televisiva se sacudió con un debate inesperado en Arriba Argentinos (El Trece). Mientras hablaban sobre famosos, cámaras y privacidad, la periodista May Martorelli lanzó una observación que encendió la mecha: “Los famosos también se enojan. La gente está rara”.
Todo empezó con un episodio reciente protagonizado por Florencia Peña. La actriz kirchnerista, que actualmente encabeza la obra Pretty Woman en el Teatro Astral, fue grabada por un fan o transeúnte mientras descargaba bolsos antes de una función. Al notar la cámara, se mostró molesta y preguntó: “¿Me estás grabando para algo especial?”. Luego, consideró la situación como “muy violenta”.
Periodista de Arriba Argentinos pregunta qué le pasa a los famosos.
Una reacción polémica y un debate al aire
La escena generó posiciones encontradas entre los conductores Valeria Sampedro y Nacho Otero, y la propia Martorelli, quien defendió a Peña con firmeza. Según ella, los artistas enfrentan una exposición constante que puede volverse invasiva, especialmente en momentos cotidianos.
“¿Qué pasa si justo tenés algo en la nariz y eso se viraliza? Después titulan: ‘Flor Peña se sacó un moco’”, ironizó Martorelli para reforzar su punto. Y remató: “Paren de grabar todo el tiempo”. Al episodio la periodista lo relacionó con el que vivió la actriz Natalia Oreiro en San Telmo y que había sido levantado en todos los medios.
Valeria Sampedro, en cambio, ofreció otra mirada. Señaló que grabar a una figura pública al llegar a un teatro no es necesariamente un momento íntimo. “No está entrando a un telo. Está entrando al teatro. No exageremos”, comentó, en tono crítico.
¿Dónde termina el derecho a la privacidad?
La discusión escaló hacia un tema de fondo: los límites entre la vida pública y la intimidad. Martorelli sostuvo que los famosos también tienen derecho a tener un mal día. “Capaz se acaba de pelear con alguien en el auto y baja hinchada. ¿No puede tener malhumor?”, planteó.
Uno de los periodistas recordó un momento similar con Lionel Messi. Cuando el futbolista bajó del micro de la selección, decenas de teléfonos lo filmaron. “¿Eso no es igual de invasivo?”, preguntó. La reflexión abrió una pregunta más amplia sobre el rol de las redes sociales y el consumo de la imagen ajena.
Según Martorelli, el problema no es solo la grabación, sino la viralización descontextualizada. “Después aparece en páginas de Instagram o en Internet, donde se replican momentos íntimos sin ningún filtro ni piedad”, advirtió.
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La discusión dejó en evidencia algo más profundo: la tensión permanente entre la fama y el derecho al anonimato momentáneo. En una era donde todo se graba, cuál será el límite.
